Cuando se prevé que la realización un proyecto o implantación de una actividad va a causar efectos en el medioambiente que lo rodea, es necesario que su promotor presente un Estudio de Impacto Ambiental, en el cual se detallen los efectos que la realización de ese proyecto en todas sus fases (construcción, funcionamiento y desmantelamiento) producirá sobre los distintos aspectos ambientales.

Así se exige tanto en la Ley 21/2013, estatal, de Evaluación Ambiental, y en la Ley 2/2002, de Evaluación Ambiental en la Comunidad de Madrid.

Dentro del contenido de un Estudio de Impacto Ambiental, de debe de describir el proyecto y sus diferentes alternativas de ejecución, la evaluación de éstas desde el punto de vista de su impacto ambiental, un estudio del área de población afectada por la actividad, una descripción de los residuos generados, vertidos y emisiones de todo tipo previstas por el funcionamiento de la actividad.

Entre las emisiones a evaluar, están las emisiones acústicas. Cuando se pretende construir una nueva infraestructura (carretera, aeropuerto, línea de ferrocarril, puerto marítimo, etc), hay que hacer un estudio de impacto ambiental acústico en el que analice el impacto que las nuevas infraestructuras van a generar en el medio ambiente.

Para determinar el impacto acústico que la implantación de la nueva actividad o proyecto va a tener sobre zonas residenciales y de ocio, instalaciones sanitarias, se hace una simulación acústica con ayuda de un programa de software, en el cual se introducen como datos de entrada los parámetros más relevantes de la infraestructura o proyecto a analizar, simulándola como una fuente generadora de ruido en el entorno concreto en el cual se va a implementar.

Por ejemplo, en el caso de una autovía, se tiene en cuenta su categoría de vía, velocidad máxima, densidad de tráfico previsible, orografía del terreno, cercanía a viviendas existentes, previsión de crecimiento de zonas urbanas, etc.

Una vez hecha esta simulación, se obtienen los niveles de ruido que es previsible que esta infraestructura o actividad emita a su entorno ambiental, y se supervisa si esos niveles sonoros están o no dentro de los límites establecidos por la normativa vigente.

Si los niveles sonoros recibidos en el entorno como consecuencia del funcionamiento de la nueva actividad están por encima de los límites legales, es necesario proyectar medidas correctoras o soluciones, como es la instalación de pantallas y barreras acústicas.

En Fernández de Diego Ingenieros tenemos una amplia experiencia en la realización de Estudios de Impacto Ambiental, que abarcan desde el apartado de acústica, a todos los demás que sean necesarios para estudiar el impacto que la implantación de una nueva infraestructura o actividad tendrá en el entorno ambiental.

Contáctanos para solicitar presupuesto sin compromiso.

SOLICITA PRESUPUESTO