La contaminación acústica es un problema actual que produce la transmisión de ruidos y vibraciones a viviendas, locales, edificios de uso diverso, como oficinas, hoteles, hospitales, escuelas, etc, cuyas consecuencias oscilan desde la generación de molestias a poner en riesgo la salud de personas, así como un daño al medio ambiente en general.

Las administraciones públicas han actuado en consecuencia, emitiendo legislación de aplicación nacional (R.D. 1367/2007, que desarrolla la Ley 37/2003 del Ruido) y ordenanzas municipales locales que regulan los siguientes parámetros fundamentales para garantizar el la salud y confort de las personas:

• Los niveles máximos de ruido admisibles en el interior de estancias, según su uso dentro de una edificación y el periodo horario en que se reciben los ruidos (por ejemplo, en una vivienda, de 23:00 a 7:00 h, se pueden recibir 25 dB(A) máximos en un dormitorio y 30 dB(A) en cualquier otra estancia).
• Los niveles de aislamiento acústico e insonorización que debe de tener un local, según la actividad que se desarrolle en él (por ejemplo, 60 dB(A) globales para un local en el que se desarrollen actividades sin reproducción audiovisual).
• Los niveles máximos de ruido que una actividad puede emitir al ambiente exterior, según el área acústica en que esté instalada y el periodo horario (área de uso sanitario, residencial, industrial, etc).
• Los niveles máximos admisibles en las vibraciones que se pueden recibir en una estancia en un periodo horario (por ejemplo, en viviendas, un valor de índice de vibraciones K máximo de 2 durante el día y de 1,4 durante la noche).

En Fernández de Diego Ingenieros contamos con una amplia experiencia en realizar mediciones de ruido, inmisión acústica, medida de aislamiento acústico y vibraciones, y tenemos equipos de medida propios (sonómetros, fuente de ruido rosa y acelerómetros) que cuentan con la Calibración anual reglamentaria para hacer este tipo de mediciones.

Realizamos nuestras mediciones desplazándonos al lugar del problema para hacer la toma de datos, y seguimos los protocolos de medida y valoración de ruidos, asilamiento acústico y vibraciones indicados en la normativa nacional o local de aplicación. Posteriormente, realizamos nuestros informes utilizando la metodología de cálculo indicada en dicha normativa y que aplica a cada caso.

Los resultados de las mediciones acústicas los facilitamos en un informe que emitimos como Certificado Oficial, visado por nuestro Colegio Profesional, que puede ser aportado como prueba documental a un Ayuntamiento que requiera la realización de dichas mediciones, a un Procedimiento Judicial como Informe Pericial (o prueba), para hacer las reclamaciones oportunas.